Nuestra Historia

El 12 de diciembre de 2024, en un momento de oración profunda a la Virgen de Guadalupe, le pedí una guía. Quería construir algo que tuviera propósito, algo que naciera de mi fe y que me permitiera trabajar con alegría cada día. Así nació la idea de un negocio mutable, creativo, que pudiera transformarse conmigo y donde cada decisión —incluyendo los costos— dependiera directamente de mí. Desde ese momento supe que el camino tenía que ser distinto. Que tenía que ser una misión.
El 14 de febrero, mi esposo y mi hija me sorprendieron con flores. Ese gesto me llenó de una felicidad tan pura, que supe lo que quería hacer: crear un espacio donde las flores fueran mucho más que un detalle —fueran emociones vivas. Ahí nació Atelier de Rosas, con el propósito de mover el corazón de las personas sin esperar nada a cambio. Porque dar, sin buscar recompensa, es una de mis fortalezas más grandes.
Empecé a estudiar el mercado y todo me llevó a una conclusión clara: tenía que empezar ya. Y tenía que estar cerca de quienes creen en el propósito, en la sensibilidad, en los pequeños gestos que lo cambian todo. Fue entonces cuando llegué al Mall Altara, donde encontré mi primera ubicación y la oportunidad para hacer este sueño realidad.
Atelier de Rosas abrió sus puertas el 2 de mayo de 2025, pero su historia ya venía floreciendo desde meses antes. Este no es solo un negocio. Es un proyecto con alma, con propósito, con una misión real: transmitir emociones a través de flores, mensajes, globos y detalles que tocan a quien los recibe.

Atelier de Rosas es ese puente entre generaciones: una flor que conecta, inspira y transforma. Nada de esto lo he hecho sola. Mi familia —mi esposo, mis hijos, mis amigos— ha estado conmigo desde el inicio. Y mi equipo, que ya es parte de mi familia, ha crecido con la misma visión: que una flor puede ser un acto de amor, de fe, de esperanza.
He enfrentado retos. Pero siempre regreso al origen: la oración, la fe, y la certeza de que este proyecto tiene dueña espiritual. La Virgen de Guadalupe, a quien le entregué cada paso, cada decisión. Por eso se llama Atelier de Rosas, porque nació de un rosario. Porque nació con propósito.
Este es solo el inicio Atelier de Rosas es una marca viva, emocional y auténtica. Y va a crecer con cada historia, cada arreglo, cada sonrisa. Porque cuando se hace con el corazón, el alma florece.
Gracias por ser parte de esta historia.
Gracias por creer en el poder de una flor con propósito.